Nueva Reforma en España Contra los Pisos Turísticos

Nueva Reforma en España Contra los Pisos Turísticos

Nueva Reforma en España Contra los Pisos Turísticos

Nueva Reforma en España Contra los Pisos Turísticos

  • 6 de abril de 2025

Nueva Reforma Contra los Pisos Turísticos en España

Desde el 3 de abril de 2025, entra en vigor una importante modificación legal que transforma el modelo de alquiler vacacional en España. La reforma de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) obliga a los propietarios a obtener la aprobación expresa de la comunidad de vecinos para convertir su vivienda en un piso turístico.

Hasta ahora, los propietarios podían iniciar esta actividad y, solo en caso de quejas, los vecinos podían actuar. Ahora, se requiere una mayoría cualificada previa del 60% de los propietarios y cuotas de participación para autorizarla, lo cual marca un giro significativo.

Esta reforma solo se aplicará a nuevos pisos turísticos. Los que ya operan seguirán bajo el marco legal anterior.

Bloques de viviendas en ciudad española afectadas por la nueva ley

Una Medida Justificada por el Gobierno

Según el PSOE, el auge del alquiler turístico ha generado problemas de convivencia, aumento de precios de alquiler tradicional y gentrificación. Esta medida busca contrarrestar esos efectos permitiendo a las comunidades anticiparse y evitar que surjan estos problemas desde el principio.

Sin embargo, muchos expertos del sector consideran que ya existían mecanismos para gestionar esas molestias. Para ellos, la nueva norma podría provocar conflictos internos y tensiones vecinales innecesarias.

“Ahora el conflicto se traslada directamente a las comunidades, que deberán decidir quién puede y quién no puede alquilar su vivienda con fines turísticos”, advierte José Ramón Zurdo, abogado y director general de la Agencia Negociadora del Alquiler.

Opiniones Divididas: ¿Proteger a los vecinos o restringir la libertad?

Mientras que el Gobierno defiende esta reforma como una vía para mejorar la convivencia y aumentar la oferta de vivienda habitual, algunos juristas y propietarios lo ven como un paso más en una política de intervencionismo excesivo.

Los defensores del alquiler vacacional también señalan que esta modalidad ofrece una forma de protegerse ante fenómenos como la ocupación ilegal, y que su eliminación no garantiza que las viviendas vuelvan al mercado residencial.

“En muchos destinos, el turismo depende de este tipo de alojamiento. Prohibirlo sin alternativas claras es arriesgado”, afirman diversos expertos del sector inmobiliario.